Testimonios

“Es muy importante empaparse de esa cultura de llevar a la práctica el mínimo producto viable para un mercado. Y la práctica del programa nos da eso de estar constantemente probando, iterando y no quedarnos con la lectura o la bibliografía.

En el plano profesional, durante la cursada tuve la oportunidad de cambiar de trabajo dos veces. El primer cambio fue a la empresa más importante de e-commerce en Argentina y Latinoamérica, fue muy enriquecedor participar y ver esa cultura de startup que ya venía escuchando de compañeros y profesores. Y el segundo cambio fue la oportunidad de volver a una empresa en la que ya había estado, pero con un crecimiento jerárquico, donde también tengo la oportunidad de llevar a la práctica un montón de aprendizajes que fui viviendo durante estos dos años”.

“Había estado 16 años en Clarín como director de tecnología y hacía un tiempo que quería hacer un máster. Lo primero que me sorprendió de la maestría fue la variedad de temas que tuvimos, desde temas legales hasta tener la oportunidad de hablar con los mejores entrepreneur de la Argentina y poder tener un tête à tête con ellos. Pero requirió esfuerzo. Requirió abrir la cabeza. Hace tres meses entré como CTO en una empresa y noté una versión mía distinta, volviendo a una corporación, que la verdad me encantó”.

“Uno de los habilitadores de la transformación digital de las organizaciones es cómo se empiezan a desdibujar las barreras entre las áreas. Y hace ya un tiempo que esas barreras están tan grises que sí o sí tenés que saber un poco de todo y a veces en ese “poco de todo” te quedás en la superficie. Y al menos a mí, me sorprendió que estuviera tan bien logrado llegar a profundidad, aún con temáticas tan diversas.

Siempre trabajé en la industria financiera, pero pasé a trabajar en una fintech. Haber vivido la maestría en paralelo con la fintech para mí fue espectacular, porque como que tenía una retroalimentación constante de un lado hacia el otro, que yo creo que en mi caso me permitió sacarle más jugo.”
 

“Se habla mucho de transformación digital y la realidad es que cuando empezás a profundizar en el conocimiento, te das cuenta que impacta en todos los ámbitos de una compañía. También buscaba profundizar en customer centric, ver marketing digital, inteligencia artificial, ciencias de datos y todo un abanico de temas, que son aplicables a cualquier empresa y que te dan un conocimiento muy amplio para poder después llevártelo y aplicarlo tanto en la empresa donde estés trabajando actualmente, como si querés dar ese pasito y animarte a algo más.

Como profesional siento que hice un crecimiento tremendo y que me deja preparado tanto para mi actividad laboral, como para las actividades que pueda tener a futuro. Preparado de una manera distinta, ya formado para este nuevo mundo que estamos todos transitando”.
 

“Creo que lo primero que me sorprendió es la audiencia y la mezcla de distintos perfiles. Creo que además tiene que ver con la naturaleza de lo digital, donde en las organizaciones los equipos no están por áreas donde todos saben lo mismo, sino que realmente se busca cruzar conocimiento de personas diferentes. Entonces, te diría que encontré una audiencia heterogénea y que en la forma en la que incluso se armaban los grupos, se buscó mezclar conocimientos distintos y es lo primero que me sorprendió”.

“Aprendés no solo de la teoría que te dan, sino de la práctica en relación con tus propios compañeros. O sea, el resultado es buenísimo. En el plano profesional, algo que me pasó que fue espectacular, fue la posibilidad de cambiarme de área, ir al equipo de BI de datos, que para mí era un mundo nuevo y me sorprendió. Y creo que si no hubiera sido por las herramientas que obtuve de la maestría no hubiera sentido la confianza de lanzarme a decir ¿me puedo postular para trabajar en esto? O sea, ¿soy capaz, puedo dar valor? Y eso para mí fue muy significativo y hoy me está dando muchos beneficios”.

“Sentí que la maestría me podía aportar recursos para tener mi propia impronta como líder digital dentro de la organización en la que trabajo y me interesaba mucho poder estar más en contacto con actores del ecosistema emprendedor. Hubo espacios para poder hacer ajustes, mejoras, plantear nuevas ideas. La flexibilidad fue algo que me sorprendió mucho. Asumiendo también el rol de ayudarnos a conectar a los alumnos, ese compromiso también lo vi como algo sorprendente. Requiere tener una predisposición a salir de la zona de comodidad, a no tener vergüenza, a animarse a poner las manos en algo que quizás no dominamos, que es la diferencia entre ser espectador o protagonista.

La verdad que en lo personal me llevo muchas conexiones nuevas que valoro mucho. Se daba naturalmente. Muchas veces nos encontramos con charlas apasionadas sobre el programa, sobre conceptos nuevos, y la verdad es que al final funcionó como un disparador de conversaciones y de conclusiones súper interesantes”.