Alfredo Romano: “Los procesos desinflacionarios sin regímenes monetarios inflexibles son tortuosos”
Alfredo Romano y Emilio Ocampo, uno de los candidatos de Milei a presidir el Banco Central (BCRA), escribieron el libro “Argentina Dolarizada. Perspectivas para una nueva economía” (editorial Galerna) y lo presentaron el jueves pasado.
El evento se realizó un día antes del anuncio del ministro de Economía Luis Caputo y el presidente del BCRA, Santiago Bausili, vinculado al ingreso de una segunda fase dedicada a la eliminación de la emisión por pago de intereses de pasivos remunerados del BCRA. Se trata de un paso en dirección a la estrategia anunciada horas antes por el presidente Javier Milei: un giro en el esquema monetario que termine con una dolarización dada “naturalmente”, según palabras del mandatario.
En ese contexto, Ámbito dialogó con uno de los dos autores: Alfredo Romano. El titular de Romano Group es licenciado en Administración de Empresas, magíster en Finanzas (Universidad de San Andrés) y en Políticas Públicas (Universidad de Columbia). Actualmente dirige la Licenciatura en Economía Empresarial y la Diplomatura de Mercado de Capitales de la Universidad Austral.
Firme defensor de la dolarización, Romano considera que la adopción del dólar como moneda de curso legal se trata de “la alternativa más realista y pragmática” para resolver la inflación. Su modelo de implementación de este esquema es el aplicado por El Salvador. Sin embargo, destaca que en este proceso “no se elimina el peso” y el BCRA se mantiene, aunque con un rol pasivo en los agregados monetarios. En el marco de las declaraciones de Milei sobre un nuevo esquema monetario, afirma que los procesos desinflacionarios sin regímenes monetarios muy inflexibles son “largos y tortuosos”.
P- A seis meses de gestión, ¿considera que Milei sigue sosteniendo en pie su plan dolarizador -incluida eliminación del BCRA -u opta por un camino intermedio? De ser así, ¿por qué dolarizar es la mejor alternativa?
R- Considero que el presidente tiene muy claro que el populismo puede y seguramente vuelva a gobernar la Argentina. Para limitar definitivamente la indisciplina monetaria es condición necesaria avanzar en una dolarización, capaz de limitar a los gobiernos de turno en la utilización del BCRA como cheque en blanco. Dolarizar es la alternativa más realista y pragmática que tenemos para resolver la inflación y la inestabilidad macroeconómica que nos aqueja desde hace 50 anos. Hay un informe del Banco Mundial que muestra que la economía argentina fue la qué más periodos recesivos tuvo desde 1960 a la fecha.
P- ¿Qué país le parece tomar de ejemplo para poder aplicar la dolarización? ¿Cree que, a como viene el plan económico, la dolarización podría darse este año? ¿O en esta gestión?
R- Hay distintas formas de dolarizar. Una vez que el dólar sea moneda de curso legal en la Argentina creo que el camino será ofrecer de manera voluntaria el canje del circulante en primera instancia, para luego terminar de dolarizar de manera completa la economía con el paso del tiempo, cómo lo hizo El Salvador. La sociedad terminará de optar por la moneda fuerte, pero esto se dará en un plazo de tiempo más prolongado. Es importante remarcar que en este proceso no se elimina al peso, sino que la política monetaria domestica queda inerte y el BCRA tiene un rol pasivo en los agregados monetarios, entre varias cuestiones técnicas más.
P- ¿Es compatible el crecimiento industrial de un país con un modelo dolarizador? ¿Por qué?
R- Absolutamente. Lo que ya demostró no ser compatible fue la extrema volatilidad macroeconómica, monetaria y cambiaria para lograr una expansión de la industria nacional. Si uno mira la historia a finales dé los 70’ la industria representaba el 29% del PBI de nuestro país, desde aquel pico solo ha caído y hace más de una década se encuentra en los niveles del 20%. Esto demuestra de manera contundente que no es una discusión de tipo de cambio sino de otros factores que condicionan que una economia pueda ser productiva e industrializada. Entre los factores considero la estabilidad con baja inflación cómo condición sin equanon, sumado a otros factores cómo la inversión, el desarrollo del capital humano y el conocimiento, sumado a factores tecnológicos y una matriz impositiva pro inversión.
Seguir discutiendo en nuestro país al tipo de cambio como factor determinante para darle competitividad a nuestra economía es un error profundo.
Si uno mira otras economías, cómo la alemana, está muy industrializada, cuenta con un régimen monetario inflexible (EURO) y tiene un grado de productividad con salarios en moneda dura muy altos. La aspiración debe ser imitar estos países.
P- ¿Cómo lee los anuncios que realizaron Caputo y Bausili ayer respecto a la “fase 2” del plan económico? ¿Le pareció suficiente o dejó gusto a poco?
R- La herencia que recibió el gobierno fue muchísimo más compleja que la que recibió Macri en el 2015, siendo que ya era una herencia pesada. Entendiendo que este equipo económico lleva únicamente 6 meses gobernando y se han comprado USD 17 MIL MM de reservas, además de lograr superávit financiero durante los primeros cinco meses y se bajo una espiralización hiperinflacionaria, queda muchísimo por hacer.
Es muy importante remarcar que los procesos desinflacionarios sin regimenes monetarios muy inflexibles son largos y tortuosos. Uruguay demoró casi una década para bajar la inflación del 112% al 9.8%. Esto demuestra que la batalla por la inflación no está ganada ni muchos menos y es importante poder comunicarle eso a la sociedad. En ese sentido, entiendo que es fundamental tener la suficiente flexibilidad y reflejos para ir tomando las decisiones que sean adecuadas para el momento preciso.
P- ¿Cree que el ingreso de Sturzenegger al área económica puede acelerar el camino a la dolarización?
Federico va a trabajar en la micro. No creo que se meta en la macro.
R- ¿Qué considera que tiene que incluir esta segunda etapa del plan económico?
Una acumulación sistemática de reservas o la menor perdida posible, con brecha en niveles del orden del 20%. Una brecha ampliandose limita aún más por la época la acumulación de reservas y puede generar aún mayor ansiedad en los mercados, reflejado en el riesgo país. Argentina debe pagar amortizaciones e intereses en los próximos meses hasta Enero 2025, por ende, es fundamental cuidar el nivel de reservas. Finalmente, la salida de los controles de capitales tiene que ser para avanzar en el régimen de dolarización que te mencione anteriormente.