BeReal, la nueva aplicación de moda entre los jóvenes de la generación Z y las claves de su éxito
Entrar a BeReal es una experiencia diferente. En oposición a lo que ocurre en otras redes sociales, en esta nueva aplicación se ven pocas selfies de caras bronceadas, pocos desayunos perfectos, pocos viajes soñados. Acá uno se encuentra con imágenes desprolijas, íntimas y mundanas: una hamburguesa a medio comer, el teclado de una computadora o alguien lavándose los dientes.
“No es la típica red social”. Así se presenta BeReal, la aplicación que este año se volvió furor entre jóvenes de todo el mundo, fundamentalmente entre aquellos pertenecientes a la llamada “generación Z” —nacidos entre el final de los 90 y principios de los 2000—. Cansados de los filtros, las puestas en escena y las vidas idílicas que circulan mayormente en Instagram o TikTok, dos jóvenes franceses crearon esta plataforma con el objetivo de que los usuarios retraten su cotidianidad sin camuflajes, apelando a un tono auténtico y espontáneo.
¿Cómo funciona? Cada día, todos los usuarios reciben al mismo tiempo una notificación en un horario que varía diariamente.
“Hora de hacer tu BeReal. Quedan dos minutos para capturar un BeReal y ver qué hacen tus amigos”, dice el aviso.
A partir de entonces, el usuario tiene dos minutos para realizar dos fotografías: una desde la cámara frontal de su smartphone y otra desde la cámara trasera. Solo cuando se publica su “BeReal”, es decir sus dos imágenes que aparecen como un solo collage, el usuario puede ver los “BeReal” de sus amigos.
La imagen se muestra durante 24 horas y luego desaparece, en una dinámica similar al formato “historia” de Instagram. Pero lo disruptivo de esta propuesta es que no ofrece filtros ni herramientas de edición. Las fotos deben ser naturales y es justamente eso lo que atrae a muchos jóvenes.
Roxana Morduchowicz, doctora en comunicación y asesora de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en el área de ciudadanía digital, dijo a La Nación que las innovaciones de BeReal son dos: por un lado, el ser auténticos en lo que se muestra porque no hay filtros, y por otro, el subir solo una foto por día. “Después de tantas redes sociales que idealizaban, sobre todo, la belleza y la felicidad, la aparición de una red social en la que la única posibilidad es subir una foto sin filtro tiene muchísimo atractivo para los jóvenes”, dijo.
Por ejemplo, Manuel Robledo, un adolescente de 17 años, se descargó BeReal a principios de septiembre y no extraña para nada los filtros. “Incluso me parece mejor que no haya filtros porque hace que todo sea mucho más suelto. Te puede agarrar en el peor momento y eso es lo divertido. Yo por lo menos no tengo ni una foto normal. Además, me gusta la dinámica de que sí o sí te tengas que sacar una foto cuando la aplicación te lo pide y, si no, no puedas ver lo que suben las otras personas”, dijo el joven.
Los usuarios rondan en general entre los 15 y 25 años. Ángeles Binnewies, una joven de 23 años que usa la aplicación desde hace aproximadamente un mes, dijo: “Me gusta BeReal porque solo hay que subir una foto al día entonces no la abro más que en ese momento y veo lo que subieron los demás. No se crea vicio. Además, me gusta que no se puedan editar las fotos y solo se pueda usar la cámara de la app”.
La apelación a lo genuino
“La gente quiere contenido que sea más auténtico, no por un hartazgo de los filtros, sino por la necesidad de estar conectados con gente real, amigos reales, que no estén fingiendo o proyectando una imagen deseada sino una auténtica. Y efectivamente está tocando un aspecto muy sensible de la sociedad: la confianza. ¿En quién puedo creer? ¿Las redes sociales me pueden servir para creer en alguien? Bueno, las restricciones que vende BeReal se presentan como la promesa de lograr una comunicación más directa, franca, instantánea y real”, dijo Alejandro Artopoulos, sociólogo y director del Centro de Innovación Tecnológica de la Universidad de San Andrés (UdeSA).
Para el especialista, si bien BeReal mantiene la característica del material efímero que se borra al tiempo de ser consumido, suma nuevas características que capturan la frescura del momento sin edición, y eso, para una red de amigos, es como estar conectados de forma directa y transparente. “Las nuevas generaciones esperan que las redes sociales no sean parte del mismo mecanismo de broadcasting del resto de los medios sino que ayuden a una comunicación horizontal sin edición”, sostuvo.
Por su parte, el filósofo Tomás Balmaceda explicó a La Nación que hoy las redes sociales parecen estar en contra de lo genuino; y lo novedoso de esta aplicación es, justamente, que apela a lo genuino. "Todo el tiempo estamos con una especie de máscara. Nadie hace un story si estás cenando el almuerzo recalentado, pero sí si estás comiendo un súper ñoqui. Si vamos al recital de Dua Lipa o al Lollapalooza lo queremos mostrar, pero si nos pasamos la noche estudiando para un final no. Con BeReal aparece una apelación a lo genuino que trae la idea de mostrar lo que estoy haciendo y cómo estoy en el momento exacto. Creo que eso atrae porque es algo diferente y refrescante”, dijo el investigador de áreas relacionadas con la filosofía de la tecnología.
Pero a pesar del entusiasmo, Balmaceda fue cauto al pronosticar el futuro de la aplicación que hoy es la red social más descargada dentro de la App Store de iOS: “Si va a funcionar o no está por verse. Hace casi diez años que estamos con las mismas redes sociales y las nuevas, a excepción de TikTok, no terminan de prender. La verdad es que estamos muy cansados de tener tantas apps. Regularmente usamos solo diez, por eso cada nueva aplicación que aparece tiene un gran desafío por delante”, agregó.
De acuerdo al filósofo, habrá que ver qué sucede si Instagram empieza a copiar el formato de BeReal, que es algo que actualmente suele suceder porque estamos viviendo un momento en donde no da tanta vergüenza copiar ideas ajenas. “Creo que BeReal tiene algo con lo que puede mostrarse como más genuina y real, pero por ahora pongo en duda que vaya a prender”, finalizó.