Colapsan tasas cortas y la inflación de Estados Unidos: vuela el Nasdaq
La inflación mayorista reportada el pasado jueves también se suma a la misma dinámica mostrando una fuerte desinflación. Finalmente la inflación núcleo, el bastión más rebelde en doblegarse a la implacable política monetaria restrictiva de la Fed comienza a describir el final de una larga historia que lleva poco más de año y medio de maduración. El mercado de bonos toma nota de dicha realidad y comienza a “desinvertir la curva” como señal de una menor probabilidad de recesión que comienza a descontarse en los activos de renta fija.
Comienza un nuevo trimestre donde en breve el mercado tendrá renovada información respecto a la temporada de reporte de resultados que comienza este viernes 14 de julio. Hasta el momento el mercado descuenta un escenario de “desinflación sin recesion” aspecto que ha sido especialmente celebrado por acciones tecnológicas. Sigue la presión en la parte corta de la curva de tasas reales pero el evento más llamativo es el referido a la desinversión de curva que se viene observando en estos últimos días en el especial entre la 10yr yield y la 2yr yield. Una desinversión de curva se asocia a una menor probabilidad de recesion. Hasta el momento existe una fuerte disociación entre un mercado de équity que no descuenta recesión y uno de renta fija que viene invirtiendo curvas desde hace un largo año.
Los posicionamientos en monedas no dependen del nivel absoluto de tasas de un país determinado sino de los diferenciales relativos de tasas de interés. Y en este frente, las tasas cortas reales y nominales están subiendo a ambos lados del Atlántico en reacción a una economía europea y norteamericana en franca desinflación sin señales contundentes de desaceleración económica. No pareciera que esa realidad de “diferenciales de tasas de interés” entre Estados Unidos y Zona Euro relativamente estables fuese a cambiar en el futuro cercano aspecto que condena a las monedas del G10 a un rango razonablemente estrecho de trading.
La razón por la cual los datos de inflación minorista (CPI) y mayorista (PPI) de Estados Unidos y Europa han venido bajando se corresponde a que desde hace más de un año se observa en el mercado una fortísima deflación de commodities. Se hace necesario enfatizar la diferencia existente entre “headline inflation” y “core inflation”. La inflación tiene un sub-componente: el core, normalmente conocido como “inflación núcleo”. Si nos concentramos en tres grandes conceptos que contribuyen a la inflación: commodites (headline), renta de alquileres (core) y salarios (core), se observa que hasta el momento, “commodities” ha sido un gran contribuidor negativo a la “inflación headline” desde inicios de años. Sin embargo, los dos componentes más relevantes de la inflación núcleo, “renta de alquileres” y “salarios” hasta el momento han mostrado una extrema resiliencia, aspecto que podría cambiar en breve.
La inflación core resultante de alquileres se calcula en base a un portfolio de alquileres con distintas fechas de expiración. Por lo tanto, contratos de alquileres relativamente antiguos todavía siguen impactando al CPI. Este dilema metodológico resulta especialmente relevante porque los alquileres en Estados Unidos vienen bajando muy significativamente desde el último año. Entre 2021 y 2022, la inflación de alquileres llegó a estar en un máximo 17% anual cuando hoy en día dicha cifra es de 0%. El mercado se prepara para disfrutar de un core inflation que comience a bajar en el rubro medido por alquileres pero que a la vez, sigue mostrando resiliencia en el último bastión de la inflación core que tarde o temprano deberá también claudicar y el mismo se refiere a salarios.
El mercado comienza a definir como escenario base uno en donde se consolida el proceso de desinflación tanto en la economía norteamericana como en la europea. Al mismo tiempo, la no evidencia de una recesión inminente comienza a definir otro repricing muy relevante en la curva de bonos. Desde hace días se comienza a notar que la pendiente entre la 10yr y la 2yr yield está aumentando lo cual significa que el mercado por primera vez en más de un año comienza a disminuir la probabilidad de recesión priceada en la curva de bonos. Si el mercado efectivamente se convence de la resiliencia en la economía norteamericana, la pendiente de la curva de yields deberá desinvertirse y si eso ocurre finalmente, el mercado de bonos y équity estarían tradeando el mismo escenario: “desinflación sin recesión”.