Desafíos y oportunidades de la generación silver: cómo los mayores de 55 años marcan el pulso de la actividad laboral

Hace menos de un año, el 15 de noviembre de 2022, la población mundial alcanzó las 8000 millones de personas, según cifras oficiales de Naciones Unidas. Número que marca un hito en el desarrollo humano y en la significación de un nuevo paradigma: la longevidad y su impacto en el mercado social, laboral y económico.

En medio de esta revolución demográfica, y teniendo en cuenta que para el año 2030 un impresionante 34% de la población superará los 50 años de edad y que en 2050 uno de cada tres trabajadores será mayor de 65 años, los desafíos sobre el futuro laboral, la sostenibilidad de los sistemas de jubilación y el marketing dirigido a quienes constituyen el “silver market”, son muchos.

La “economía plateada”, también llamada “silver economy”, es la que protagonizan las personas mayores de 50 o 60 años que hoy peinan canas, pero que están lejos de retirarse del mercado laboral.

Considerada hoy la tercera economía más grande del mundo, valuada actualmente en 15.000 millones de dólares, y con la proyección de que en 2025 una de cada tres personas trabajará para las personas mayores de 50 años, cada vez es más necesario hablar sobre esta nueva realidad y los desafíos y oportunidades que se crean para este grupo que por distintas razones se niegan a dejar de trabajar y apuestan a permanecer activas laboralmente.

Para afrontar esta situación que nos interpela, este jueves se desarrolló el Silver Opportunities Summit en la Universidad Católica Argentina (UCA), donde Infobae, además de ser sponsor principal del evento, cubrió en exclusiva las distintas charlas, debates y paneles con diversos profesionales que enriquecieron la jornada.

El programa del evento fue estructurado cuidadosamente en torno a la temática de la economía plateada y se dirigió a ejecutivos y profesionales de empresas relacionadas con el marketing, el capital humano y la diversidad, así como a representantes gubernamentales y de instituciones educativas.

Durante el transcurso del evento, se llevaron a cabo charlas que abordaron temas fundamentales como el futuro del trabajo en la cuarta revolución industrial, la crisis de los sistemas de jubilación y la importancia del aprendizaje continuo, entre otros importantes puntos.

Organizado por el Silver Economy Forum Latam, una entidad fundada por Liliana Parodi actual presidenta, Andrea Falcone, líder de EAF Abogados y Samanta De Filippi co-founder de WeSilver, el evento atrajo a empresas, organizaciones y formuladores de políticas públicas, con el objetivo de promover un trabajo colaborativo destinado a abordar los desafíos planteados por la nueva realidad de la longevidad y los cambios en la pirámide demográfica.

Para romper el hielo, las palabras de bienvenida las brindó Parodi, de amplia experiencia en los medios de comunicación, quien se definió como “una chica silver”: “En un momento de mi vida salí de la caja boba, pero no de la caja boba de la televisión, sino de mi propia caja boba, la que está dentro de mí. Me encontré con Andrea Falcone, que hablaba de los jubilados en televisión. Y me surgieron un montón de preguntas sobre esas personas jubiladas de las que hablaba Andrea, en donde yo me sentía parte por la edad, pero no me sentía parte por la vulnerabilidad que mostraban esas imágenes de la TV”.

“Todos sabemos de la vulnerabilidad que tiene este sector social y que acá no vamos a invisibilizar. Pero estamos aquí para contarles que sí podemos mejorar nuestro futuro y que ese sesgo que tenemos de las personas mayores puede cambiar”, afirmó Parodi en el escenario del foro.

Y agregó: “Estamos recorriendo un nuevo camino, totalmente innovador. Nos enteramos hoy que vamos a vivir 100 años, por lo que apenas pasé la mitad de mi vida. Siempre fui una obsesiva y miedosa de lo que me iba a pasar a futuro en mi vida. Como tuve una niñez muy dura y no quería llegar así en la adultez, todo el tiempo me preguntaba a los 20 o 30 años: ¿voy a tener exceso de edad, de experiencia? ¿Tendré que armar mi propia pyme para poder sobrevivir? ¿Tendremos la salud para llegar a esta circunstancia? ¿Podré autosustentarme el día que me jubile?”

“Gracias a esa obsesión, tomé previsiones y trabajé mucho - continuó Parodi-. La planificación en la vida hace todo más fácil. Si tengo que llegar a los 100, pienso que ahora soy adolescente y tengo que prepararme. Que presten atención a esta conversación en este foro es lo que quiero dejarles. Busco que la diversidad etaria nos abrace. Nosotros vamos a ser los pioneros y necesitamos la ayuda de toda la sociedad. La intergeneracionalidad es la que nos va a llevar a un mundo más justo y equitativo”.

A continuación, tomó la palabra Mercedes Jones, directora de proyectos de la Universidad de San Andrés, que habló del “nuevo mapa de la vida” en referencia a la longevidad humana alcanzada y la vitalidad con la que muchas personas de más de 50 años tienen para seguir activas en el mundo laboral.

“Además de vivir mucho, tenemos que aspirar a vivir bien. La demografía crece en forma silenciosa, como el pasto, y cuando nos damos cuenta, ya está crecido. En 2020 había unas 15.300 personas centenarias en Argentina, según estadísticas oficiales”, precisó y analizó que hay que pensar en el poder de las palabras “que nos obliga a generar una nueva narrativa, donde no debemos asociar a la vejez como lo peor de la vida”. Una transformación de las personas mayores.

“Tenemos el poder de la palabra para cambiar las cosas, el de la acción conjunta para que después de hablar, actuemos. Y el de la esperanza, que según San Agustín, encarnaba la indignación que provoca algo y la valentía para cambiarlo”, concluyó Jones.

Cuarta revolución industrial

El comienzo del primer panel tuvo la conducción de Ariel Urcola, director de Educación Ejecutiva de la Universidad de San Andrés. Allí, Leandro Cazorla, CEO del Grupo Adecco, indicó el contexto que los nuevos adultos mayores viven hoy. Para 2050, el 17% de la población mundial será mayor de 65 años. Y afirmó que de los mayores de 55 años, los que tienen tasas de desempleo más altas son: mujeres, personas sin trabajo por mucho tiempo, trabajadores poco calificados y de bajo nivel educativo.

Carzola resaltó las brechas y desafíos que se plantean ante esta realidad y habló del sesgo de la percepción de la productividad, la falta de datos de las personas mayores pero que quieren trabajar, la “desjubilación” o el momento en que queremos ponernos en actividad nuevamente, los cambios en la transición entre el trabajo y la jubilación, y el impacto de la desigualdad socioeconómica que nos rodea.

“Es importante tener datos y estadísticas de empleo y desempleo de personas mayores de 65 años que hoy casi no existen para hacer más fácil el reingreso al mercado laboral pos edad jubilatoria”, concluyó.

Laura Briano, Managing director de HR Lead Latam de Accenture, indicó que cuanta más diversidad etaria de gente podemos tomar en las empresas, vamos a tener más puntos de vista diferentes para afrontar los problemas corrientes. “Hay que combatir el edadismo”, sentenció. “Hacemos campañas de entrenamiento para personas mayores o llamados Silver tech. Ya pasaron 190 personas mayores que se capacitaron en la empresa para conformar un equipo diverso que va a hacer que ese mismo equipo funcione mejor”, dijo.

Diego Martínez, CTIO de Telefónica Argentina habló de cómo se trata de darle oportunidades e inclusión a esas personas mayores en la empresa. “En Telefónica trabajan más de 10.000 personas con un promedio de 45 años. La más joven tiene 18 y la mayor tiene 71. Buscamos cómo hacer para generar estas oportunidades. Y lo hacemos con 4 ejes: 1) Ir hacia una dirección en que todas las oportunidades de desarrollo comienzan primero con búsquedas internas, 2) Cómo dar difusión para ser más inclusivos, lo que nos permitió detectar talento oculto, 3) Cómo dar educación a una población tan grande y 4) Cómo darle confianza a la persona que tiene un nuevo rol. Y para ello pusimos un periodo de garantía de 3 meses para que trabaje en forma cómoda y se afiance”, sostuvo Martínez.

Diego Solveira, Chief People Office de Ualá, comentó que el fundador de la empresa se inspiró viendo como jubilados argentinos hacían cola para cobrar su pensión. “Estamos en 17 países distintos y en 19 provincias de Argentina. Sabemos que los equipos piensan distinto y mejor al ser más diversos. Para ello debemos eliminar sesgos en el sistema de reclutamiento. Arrancamos con un promedio de 29 años y ahora lo subimos a 33, haciendo una campaña de discriminación positiva para emplear personas de más de 55 años. “Debemos trabajar para que el edadismo sea parte del pasado”, concluyó.

La intergeneracionalidad

Daniela Blanco, periodista y Directora de Tendencias en Infobae, estuvo a cargo de moderar el segundo panel: “Generaciones enfrentadas o intergeneracionalidad” y cómo la diversidad etaria es la nueva diversidad.

“Hoy el paradigma es la intergeneracionalidad, que es un paradigma de crecer bien y feliz. La longevidad no es solo acumular décadas. No se puede comprender el mundo y progresar con un solo lente puesto”, precisó Blanco sobre los entornos laborales inclusivos. Estos ámbitos promueven la seguridad, el bienestar y la productividad de todos los que lo integran.

Carlos Alustiza, CEO Great Place to Work, afirmó que en general “nuestra misión refleja nuestros valores y es importante cómo se cultivan las relaciones de confianza interior dentro de la empresa. Entre el colaborador y sus líderes, asistentes y pares. Eso va a impactar en una cultura innovadora y en mejores negocios”.

“En nuestro equipo, le agregamos la perspectiva de For All, que es una nueva mirada que enfoca la experiencia de todos. Allí tenemos data, información, a través de distintas encuestas. Así vamos entendiendo diferentes demografías dentro de la organización, como los rankings silver, millennials, talentos jóvenes, entre otros”, profundizó.

Jackie Maubré, CEO BNP Paribas, habló de un cambio de paradigma en la industria financiera. “Hoy se extiende la expectativa de vida y el mundo financiero debe aggiornarse. El público demanda un ahorro sostenido en el tiempo. Allí la economía silver tendrá un importante rol en el trabajo, dado que el 30% de la población mundial será silver en 2050″, sostuvo.

“Debemos aggiornar leyes para acompañar este fenómeno. Se va a extender la vida y también la calidad de vida. No solamente es necesario transformar e incorporar silvers a las organizaciones. Las personas deben ser educadas en finanzas para que sepamos administrar las mismas a lo largo de su vida. El ahorro a largo plazo toma un protagonismo increíble. Hoy hay fondos comunes de inversión dedicados al retiro. Son vehículos de inversión a largo plazo. El mundo de las finanzas debe acompañar a los silvers y toda esta transición”, puntualizó Maubré.

Cecilia Giordano, CEO de Mercer, indicó que 12, 5 millones de argentinos van a a ser mayores de 55 años en 2050. “Debemos hablar del concepto de incomodidad. La diversidad genera incomodidad para todos. Las mujeres, las personas silvers, las de algún colectivo, de barrios vulnerables, negras o de otra etnia. Cuando estén incómodos, abracen esa incomodidad. Hay que pensar que yo también estoy incomodando a alguien”, desafió.

“Cuando pienso en el bienestar personal, pienso en el intelectual y de nuestro corazón, para estar bien. Bienestar con nuestro cuerpo para reconvertirme. Y también con nuestras finanzas personales. Hoy debemos tomar las decisiones personales para tener ese bienestar financiero de cara al futuro. El aprendizaje será difícil. Tener que aprender significa volvernos chiquitos y caernos mil veces. El niño que empieza a caminar, se cae más de lo que camina, hasta que comienza a caminar. Debemos abrazar un concepto sistémico del bienestar. Aprender a lo largo de la vida”.

Eso nos mantiene empleables. Y así vamos a vivir más. Por eso debemos abrazar estos desafíos. El desafío es estar empleables y así desbloquear el valor que tiene encontrarnos con la diversidad”, indicó Giordano, que recibió unos calurosos aplausos.

Fabiana Gadow, CEO Korn Ferry destacó que “uno tiene que ser elegido por lo que es. Vemos la experiencia, que competencia desarrollamos, la personalidad y el driver o que lo motiva o energiza. Debemos buscar energía, transformación, cambio. Y tener autoconfianza y capacidad de adaptación”.

El prestigioso médico psiquiatra Jose Abadi planteó el panorama de que la sociedad de hoy está ante un cambio fundamental. “Cuando uno se mira al espejo se ve lo que otros dijeron que era. Ahora veo quien soy, que impulso nos lleva. No nacemos una vez. El nacimiento biológico es uno, pero en el sentido y consistencia de las personas, nacemos muchas veces”, comenzó a disertar.

Y continuó: “El futuro es un lugar con proyecto, y significa lanzarse hacia una dirección. Las generaciones de más de 50 se lanzan hacia lo nuevo. Eso tiene que ver con la innovación. Y además se contagian los jóvenes de esa capacidad de desafío. Nosotros somos más valientes que los jóvenes, porque tenemos miedo. Eso nos hace desafiar los miedos y nos convertimos en valientes. Arriba de los 50 los silvers podemos transmitir sabiduría, que es una forma de metabolizar la experiencia. La experiencia es general. Y el aprendizaje es clave. Enseñar y aprender son dos caras de la misma moneda”.

“La sociedad posmoderna toma a la tercera edad o vejez como políticamente incorrecta. Que no se note, porque provoca rechazo. Estamos en un mundo distinto. En el libro de Hemingway, El viejo y el mar, el viejo le enseñó al joven a pescar y el joven lo amo. Tenemos que aprender y enseñar. Tenemos algo que decir. Séneca dijo hoy es un gran día para mí. Hoy aprendí a ser amigo de mí mismo”, concluyó Abadi.

Tomás Balmaceda, periodista, doctor en filosofía y escritor cerró el panel y habló de las intergeneraciones que son puntos de dolor.

“En los intercambios se buscan incorporar personas de distintas generaciones. Los que somos más grandes debemos explicar a los más chicos. Pensemos que podemos aprender de los más jóvenes. De alguien que piensa que lo que hace está bien. Lo que somos está siendo reemplazado por lo que hacemos”, afirmó y se preguntó: “¿Cuántas veces estamos incómodos por algo de trabajo? ¿Cuántas veces hablamos de envejecer en tercera persona? Pensamos que siempre tenemos que enseñar. Pienso que los millennials o centennials tienen más flexibilidad y aptitud para el cambio y la enseñanza. Tenemos que aprender de las nuevas generaciones”.

Balmaceda explicó que los más jóvenes nos tratan como analfabetos digitales. “Debemos tener apertura para aprender. Generar el espacio para poder escuchar y aprender. Tomar las batallas ganadas y revalorizarlas. Hay que ponerse en jaque. Ahí surge el aprendizaje de todos. El diálogo es escuchar, no solo hablar. Eso lleva a la pregunta. Y allí, lo intergeneracional toma fuerza”, concluyó.