En la provincia de Buenos Aires, los intendentes corren con ventaja
A poco tiempo de las Elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias, nuestro país se enfrenta a interrogantes sobre la decisión de los votantes y el cambio que podrían generar sobre dinámicas electorales y políticas. La investigación de Germán Feierherd, profesor del Departamento de Ciencias Sociales y del Departamento de Economía de la Universidad de San Andrés y director de la Maestría en Administración y Políticas Públicas de UdeSA, echa luz sobre el asunto. Junto con Adrián Lucardi, graduado de la Licenciatura en Ciencia Política en UdeSA y actual profesor en el Departamento de Ciencia Política del ITAM (México), Feierherd realizó una investigación publicada en el Journal of Elections, Public Opinion and Parties, que analiza el “efecto del oficialismo”, por el cual se cree que quienes gobiernan podrían tener más chances de ser reelectos por el hecho de gobernar. En su investigación, Feierherd y Lucardi observaron el caso de los intendentes de la provincia de Buenos Aires y analizaron si tuvieron una ventaja electoral sobre sus rivales por el mero hecho de ser intendentes.
Mientras que investigaciones realizadas en Estados Unidos muestran que el oficialismo suele tener ventaja por sobre los competidores, trabajos de estos autores y otros en países como Brasil o México indican lo contrario. ¿Qué sucede en el caso de Argentina y, en particular, de la provincia de Buenos Aires? A través de un análisis cuasi-experimental, llamado de “regresión discontinua”, los co-autores analizaron los resultados obtenidos por candidatos del Partido Justicialista y la Unión Cívica Radical en todas las elecciones municipales entre 1983 y 2019. Los resultados indican que, efectivamente, quienes son intendentes tienen 24% más de probabilidad de ganar que sus rivales, para el caso del PJ, y 29% más, para el caso de la UCR. Es decir, se comprueba que, en estos casos, quien controla una intendencia tiene más chances de ganar la elección siguiente solo por haber ganado la elección anterior.
Además, los autores se preguntaron si la ventaja se traduce también en una ventaja de los candidatos de ese partido. En ese caso, Feierherd y Lucardi notan que la ventaja desaparece. “En general, la política local parece bastante estática, en el sentido de que quienes gobiernan un distrito tienden a gobernarlo consistentemente. Esa dinámica local no se traduce en la misma estabilidad y nivel de apoyo electoral para categorías provinciales y nacionales, con lo cual las elecciones provinciales y las nacionales, a nivel local, son mucho más inciertas y competitivas”, explica Feierherd. Y agrega: “si los candidatos nacionales no son muy atractivos o no muy populares con los votantes, las provincias van a jugar a desdoblar las elecciones, pero además va a haber juegos a nivel local, de corte de boleta o de cierto retaceo de apoyo local para los candidatos nacionales”.