La elección como estrategia de aprendizaje
Desde hace varias décadas, la diversidad en las aulas de todos los niveles educativos, derivada de las diferentes maneras en que cada estudiante aprende, plantea un desafío para la educación contemporánea. Como reflexiona Rebeca Anijovich, directora del Profesorado Universitario de la Universidad de San Andrés, “si todos aprendemos de manera distinta, ¿por qué se enseña de una única manera a todos?” En un escenario en donde los estudiantes poseen intereses, contextos culturales, formas de aprender e incluso inteligencias diversas, es necesario diseñar y adoptar propuestas pedagógicas que acompañen la trayectoria de cada alumno, asegurando que todos aprendan. Este enfoque plantea ciertas tensiones, particularmente en cuanto a cómo garantizar un aprendizaje común y obligatorio, al mismo tiempo que se respeten las individualidades, especialmente en aulas con grandes grupos de estudiantes.
El libro Abrazar la diversidad en el aula: De la reflexión a la acción, de Rebeca Anijovich, Cecilia Inés Cancio y Mariana Ferrarelli, profesoras de la Escuela de Educación de UdeSA, ofrece una reflexión teórica sobre enfoques diversos en la enseñanza, desde el nivel inicial hasta la universidad, y presenta prácticas pedagógicas concretas que respeten este enfoque inclusivo y diverso. Una de las principales estrategias es la implementación de múltiples formatos para presentar los contenidos que los estudiantes deben aprender. En la escuela primaria, por ejemplo, se emplean tableros tipo “tatetí” o bingo, y murales interactivos, que permiten a los alumnos elegir cómo interactuar con el contenido. “En nuestras propuestas siempre hay algo que los estudiantes pueden elegir. Esto no implica que la educación sea personalizada, sino que ofrecemos opciones dentro de un marco definido, permitiendo que cada alumno encuentre su propio camino de aprendizaje, como un menú de restaurante. Un menú nunca es infinito, sino que tiene un propósito: lo que el docente quiere enseñar, pero no de una única forma ni con un solo recurso. Cuando los estudiantes tienen opciones, se vinculan mejor con lo que están aprendiendo, porque encuentran intereses en alguna de las opciones y, por lo tanto, se apropian mejor de ella”, explica Anijovich.
Además, el enfoque promovido por las investigadoras de UdeSA fomenta la diversidad en las formas de demostrar lo aprendido, permitiendo que los estudiantes presenten el producto final de sus recorridos de diversas maneras: videos, entrevistas a expertos, cartas de lectores a medios de comunicación con orientaciones diferentes o notas de divulgación científica, entre otros. También proponen criterios de agrupamiento flexibles, por los cuales algunas actividades se realizan de forma individual y otras en grupos de distintos tamaños, con variedad de criterios para su conformación. Por último, las autoras sugieren ofrecer una diversidad de perspectivas desde las cuales los estudiantes puedan abordar un tema. Por ejemplo, en el caso del cambio climático, que puedan elegir qué postura adoptar, investigarla y trabajar desde esa perspectiva. De la misma manera, se propone proporcionar diversos recursos (noticias, estadísticas, etc.) y permitir que cada estudiante elija con qué material trabajar, de modo que se vinculen con problemas reales o simulados que les resulten cercanos y relevantes. Estos diferentes modos de aprender están atravesados por la tecnología, que aporta mayor flexibilidad al proceso educativo, un aspecto especialmente relevante en el nivel universitario, donde los estudiantes transitan trayectorias académicas variadas, frecuentemente combinadas con otras responsabilidades.
En todas estas prácticas, se asume que la libertad de elección tiene que ir acompañada de la responsabilidad de reflexionar sobre dicha elección. Para las autoras del libro, enseñar a elegir es una de las habilidades fundamentales a desarrollar en el aula. Esta habilidad, junto con otras, como aprender a trabajar colaborativamente, son esenciales para formar estudiantes autónomos, capaces de tomar decisiones informadas y continuar su educación a lo largo de toda la vida.
El libro fue editado por Paidós en noviembre de 2024.