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Las empresas también son responsables de la agenda de inclusión social

negocios inclusivos

En los últimos años, la innovación social propuso nuevos abordajes para atender desafíos sociales y ambientales, con el objetivo de mejorar el bienestar de las personas y comunidades. En este campo, los negocios inclusivos fueron reconocidos como una manera novedosa de superar la exclusión social y promover operaciones sustentables con una lógica de mercado. Concretamente, estas empresas buscan involucrar a actores de bajos ingresos a sus cadenas de valor como consumidores, proveedores, distribuidores, vendedores o productores de bienes y servicios. En un reciente trabajo publicado en la Encyclopedia of Social Innovation, Gabriel Berger, profesor de la Escuela de Negocios y director del Centro de Innovación Social (CIS) de la Universidad de San Andrés, y Leopoldo Blugerman, investigador colaborador del CIS, presentan un estado del arte sobre los negocios inclusivos, a partir de bibliografía e investigaciones realizadas por expertos en la temática. “Habitualmente, se piensa en el rol solidario que puede tener una empresa. Pero, hace un par de décadas, se está explorando de qué manera los negocios de las empresas pueden contribuir a mejorar la calidad de vida de sectores de bajos recursos o a incorporar a estos cientos de millones de personas a mercados formales”, explica Berger. 

Los investigadores del CIS observan la relevancia que tienen las formas institucionales y organizativas de una empresa en estos negocios, el rol de los sectores de bajos ingresos, el enfoque geográfico, las tensiones al escalar esta clase de negocios, los tipos de innovación involucrados en su diseño, los desafíos y barreras de implementación, cuestiones de género y la creación de valor social y económico. En relación a esta última, la literatura que los investigadores recuperan señala que la naturaleza híbrida de los negocios inclusivos plantea un debate en torno a la creación simultánea de rendimiento financiero y oportunidades sociales. ¿Hasta qué punto un negocio inclusivo debe ser rentable? Este dilema ético involucra la búsqueda de maximizar la rentabilidad de un negocio, a modo de atraer a más empresas a realizar una actividad específica, y generar una distribución balanceada de esta rentabilidad entre los accionistas de una empresa y su reinversión en el negocio. 

Si bien no es frecuente una alta rentabilidad en este tipo de negocios, los investigadores del CIS consideran que el tema va a continuar siendo explorado. El potencial de los emprendimientos inclusivos en la reducción de la pobreza convoca al sector empresarial a continuar sus esfuerzos en esta dirección. Al estar cada vez más entrelazados los desafíos sociales y ambientales, Berger sostiene que muchos países comenzarán a ofrecer incentivos y se comenzará a ver más presión para que las empresas adapten sus operaciones a estos escenarios. “Es necesario generar un enfoque de negocios más equilibrado, un comportamiento empresarial que contribuya a una mayor equidad y forme parte de la lucha global contra el cambio climático”, reflexiona Berger.  

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