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Los tres ejercicios de escritura que fortalecen la memoria, según expertos

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Estimular el cerebro a diario es fundamental para la memoria y la prevención de enfermedades como el Alzheimer, según explican los expertos.

Melina Furman, profesora de la Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés, explica que escribir a mano en los niños mejora la memoria, la coordinación motora fina y sienta las bases del aprendizaje. En los adultosfavorece la comprensión lectora y ayuda a prevenir el deterioro cognitivo. Estos beneficios se deben a la estimulación de áreas cerebrales relacionadas con la memoria y la percepción visual, según el neurólogo Alejandro Andersson del Instituto de Neurología Buenos Aires.

 

Según Lindsay Holmes en un informe de HuffPostescribir a mano mejora la retención y adquisición de conceptos, ya que este método requiere un mayor esfuerzo mental que el uso de un teclado. Diversos estudios destacan que los estudiantes que toman apuntes a mano obtienen mejores resultados académicos, lo que subraya la importancia de este hábito en la mejora de la memoria y el aprendizaje.

La misma investigadora aporta que escribir a diario tres cosas por las que uno está agradecido puede fomentar emociones positivas y optimismo. Este ejercicio no solo mejora la memoria, sino que también ayuda a reducir el estrés y clarificar las ideas. La práctica regular de la escritura creativa en papel tiene un impacto significativo en la salud mental y emocional.

Ante toda esta teoría, está demostrado que realizar tres ejercicios diarios de escritura fortalece la memoria.

Cuáles son los tres ejercicios que recomiendan los expertos

  • Dibujar garabatos: la ciencia sugiere que esto puede ayudarte a mantener la atención. La próxima vez que tu jefe piense que estás distraído, enséñale este dato.
  • Tener un diario: comenzar a escribir tus rutinas y anotar tres cosas por las que te sentís agradecido cada día. Estudios demuestran que este ejercicio de gratitud puede aumentar el optimismo y las emociones positivas.
  • Elaborar una lista de pendientes: en lugar de depender de aplicaciones digitales, escribe a mano tu lista de tareas diarias. Este hábito puede mejorar tu memoria y también te dará un descanso de la tecnología.

Los siete trucos para conservar la memoria

  • Visualizar. A la hora de recordar algo, Génova recomienda crear una imagen mental de lo que queremos recordar puesto que esto suma conexiones neuronales en el cerebro: “Estás profundizando las asociaciones, haciendo que la formación de esa memoria sea más sólida, para recordarla más tarde”, indica. Es el truco que los estudiantes emplean a la hora de hacer esquemas y resúmenes de cara a los exámenes: escribir lo más importante en mayúsculas, resaltado con un marcador de color potente o rodeado con un círculo, puesto que añadiendo algo gráfico y visual es más fácil visualizarlo en la mente.
  • Utilizar la imaginación. Esta experta en neurociencia afirma que las personas con más y mejor imaginación son también quienes tienen recuerdos de mayor calidad. “Para ayudar a que un recuerdo sea inolvidable, utilice imágenes creativas. Vaya más allá de lo obvio y agregue elementos extraños, sorprendentes, vívidos, divertidos, físicamente imposibles e interactivos a lo que está tratando de recordar”, aconseja.
  • Personalizar. Es ligar al recuerdo a algo sobre nosotros. Y es que es más probable que se recuerden aquellas cosas que tienen que ver con uno mismo que sobre otra persona o cosa. “Asocialo con tu historia y opiniones personales y fortalecerás tu memoria”, indica Génova.
  • Buscar el drama. Para no caer en el estrés y la ansiedad se recomienda justo lo contrario, pero este consejo no trata de aportar una carga negativa al recuerdo, sino emocional. Según Génova, cuanta más emoción tenga una experiencia será más fácil recordarla. De ahí a que sea más fácil recordar momentos importantes como nacimientos, muertes, bodas, éxitos o humillaciones, entre otras cosas. “La emoción y la sorpresa activan tu amígdala, que luego envía un mensaje alto y claro a tu hipocampo: ‘¡Oye! Lo que está pasando ahora es extremadamente importante. ¡Recuerda esto!’”, indica la experta.
  • Practicar. Los recuerdos musculares se vuelven más fuertes y se recuperan de manera más eficiente cuanto más ensayas una habilidad. Debido a que estos recuerdos le dicen al cuerpo qué hacer, su cuerpo mejora en la realización de estas tareas físicas con la práctica, afirma Génova.
  • Usar señales de recuperación. Son elementos concretos que nos ayudan a recordar algo, como un olor que asociamos a algo determinado, un hecho o una emoción. Tal como indica Génova, la señal correcta puede desencadenar el recuerdo de algo en lo que no hemos pensado durante décadas.
  • Exteriorizar nuestra memoria. En una sociedad como la nuestra, tenemos demasiadas cosas que hacer y en las que pensar como para pretender tenerlo todo en la mente. Por eso es recomendable exteriorizar nuestra memoria, o lo que es lo mismo, escribir lo que necesitemos en una agenda, un calendario o un post-it.

Los alimentos para fortalecer la memoria

El cerebro también se alimenta, como el resto de nuestros órganos, pero tenemos que darle el alimento adecuado. Génova recomienda una dieta MIND (Mediterranean-DASH Intervention for Neurodegenerative Delay), diseñada para reducir el riesgo de deterioro cognitivo a medida que se envejece.

Los alimentos MIND más comunes según la neurocientífica son: las verduras de hoja verde, las hortalizas, los frutos secos, las legumbres, los cereales integrales, el pescado y las aves de corral y consumirlos frecuentemente puede reducir el riesgo de alzheimer hasta en un 37%. Repasemos estos alimentos:

  • Proteínas magras: Génova recomienda proteínas magras de consumo diario como el salmón, atún, huevos y tofu. Estos alimentos son grandes fuentes de vitamina B y D, ambos nutrientes clave para combatir la demencia.
  • Cereales integrales: son fuentes de vitamina B y según un estudio llevado a cabo por el doctor Xiaoran Liu, del Centro Médico de la Universidad Rush en Chicago, las personas que comían dos raciones de cereales integrales al día tenían un 40% menos riesgo de desarrollar Alzheimer.
  • Verduras de hoja verde: las espinacas y la col rizada tienen un alto contenido de nutrientes que estimulan el cerebro, como la luteína, el betacaroteno y el folato.
  • Frutos secos y semillas: junto con los aceites vegetales como el de linaza, son excelentes fuentes de ácidos grasos omega-3, que ayudan a mantener sanas las células cerebrales y a reducir la inflamación.

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