Pensadores de la paz latinoamericanos visibilizan la diversidad política e intelectual de la región
Frecuentemente, América Latina es señalada como una región pacífica. Al no tener la centralidad política de América del Norte o Europa, ni albergar potencias nucleares como Asia, ni estar involucrada en conflictos bélicos internacionales o domésticos de la magnitud de los vistos en Medio Oriente y África, las relaciones internacionales y los estudios de seguridad internacional dedicaron poca atención al subcontinente latinoamericano. Estas disciplinas, con fuerte influencia anglosajona y europea, tendieron a dejar de lado los desarrollos del sur global, de modo que la región permaneció invisibilizada por mucho tiempo en la literatura. El nuevo libro de Andrea Oelsner, directora de las licenciaturas en Ciencia Política y Relaciones Internacionales de UdeSA, y Roberto Domínguez, profesor de Suffolk University, llamado Latin American Thinkers of Peace, ilumina determinados procesos políticos y de pensamiento latinoamericanos con impacto internacional. El trabajo integra la serie de estudios sobre pensadores de la paz de la editorial Palgrave Macmillan, con una propuesta sobre la diversidad intelectual en torno a la paz y el conflicto en América Latina.
Los investigadores recuperaron las contribuciones a la paz regional y mundial de activistas e intelectuales latinoamericanos galardonados con el Premio Nobel de la Paz entre 1936 y 2016: Carlos Saavedra Lamas, Adolfo Pérez Esquivel, Alfonso García Robles, Óscar Arias Sánchez, Rigoberta Menchú Tum y Juan Manuel Santos. Además, incluyeron un capítulo sobre Javier Pérez de Cuéllar, Secretario General de las Naciones Unidas de origen latinoamericano durante 1982 y 1991. Para ello, conversaron con tres Premio Nobel de la Paz, colaboradores cercanos y ex-embajadores latinoamericanos. “Entrevistar a Pérez Esquivel fue fascinante. Proclamó la no violencia desde movimientos cristianos de la paz, en una época en que la iglesia latinoamericana se había volcado a la violencia. No fue un diplomático, sino un activista que atravesó lo mismo que sus compañeros y cuando recibió el Premio Nobel, lo hizo en nombre de los oprimidos. Con más de 90 años conserva esa visión modesta y sostiene que el reconocimiento fue fruto del trabajo colectivo”, repone Oelsner.
Los siete pensadores latinoamericanos, enfocados en distintos conflictos de la región, permiten abrir el diálogo sobre varias concepciones de la violencia y la paz. Intelectuales como Saavedra Lamas, un abogado que se dedicó a la mediación de guerras interestatales y a promover tratados de paz en la región, representa una visión tradicional de las relaciones internacionales, que considera la diplomacia como el canal predilecto para alcanzar la cooperación entre países. Desde esta perspectiva, la paz es entendida como la consecuencia de resoluciones entre estados que tienen el objetivo de poner fin a episodios violentos. Activistas como Pérez Esquivel o Menchú Tum, que se concentraron en la emancipación de las minorías étnicas, de género y clase social, pueden ser enmarcados dentro de la perspectiva crítica de las relaciones internacionales. Para ellos, la paz es alcanzada cuando los grupos e individuos oprimidos logran cumplir sus potenciales. Ambos paradigmas teóricos, representados en la trayectoria de distintos actores de la paz, revelan la riqueza política e intelectual de América Latina.
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