La fallecida investigadora del CONICET y referente en educación Melina Furman, fue reconocida con el Premio Perfil 2024 en la categoría Mejor aporte en el sector público.
La estatuilla fue entregada por la periodista Alejandra Dahia, directora de la revista Noticias, a su mamá Mabel y su hermana, Valeria.
"Estamos emocionadas. Es muy fuerte, Melu falleció hace menos de 3 meses, nos escriben de todo el país y del mundo. Es impresionante su llegada, lo que logró cambiar la forma de enseñanza, promover la educación a partir de la curiosidad, despertando la chispa en niños y docentes. Esperamos que ese legado siga multiplicándose y llegando a más personas”, reflexionó Valeria.
El homenaje a Melina Furman, ganadora del premio Perfil como Mejor aporte en el sector público
Furman, quien falleció el pasado septiembre a causa de un cáncer de colon, se transformó en la máxima referente en educación en habla hispana con una destacada trayectoria que impactó tanto en Argentina como a nivel internacional.
El periodista Sebastián Campanario la caracterizó como "tal vez la divulgadora más brillante e influyente de temas de educación en habla hispana". "Pero -dijo- amigos, familiares, alumnos y colegas la recordarán seguramente por su sensibilidad, su liderazgo, su creatividad y por una generosidad sin límites para compartir su sabiduría”.
La profesional se recibió en la carrera de Ciencias Biológicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y posteriormente realizó un doctorado en Educación en la Universidad de Columbia, en Estados Unidos.
A lo largo de su carrera, desempeñó un rol clave en proyectos educativos junto a Unicef, el Instituto Nacional de Formación Docente y la UNESCO. Sumado a esto, fue profesora en la Universidad de San Andrés (UdeSA) y codirectora de la Especialización en Educación en Ciencias Naturales en dicha institución. Entre sus aportes más recientes, resaltó su labor en proyectos como El Mundo de las Ideas y su colaboración con el Instituto Baikal.
Furman defendió la importancia de despertar la curiosidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje a través de sus investigaciones, lo cual también quedó plasmado en sus conferencias TEDx y sus numerosos libros. Al respecto, dedicó gran parte de su carrera a incentivar el pensamiento crítico y la curiosidad científica, ya que veía en estos aspectos la clave para el aprendizaje profundo.
Su obra más reciente, "Curiosidad extrema", invita a explorar el mundo a través de experimentos y preguntas. En ella, integró a sus propios hijos, Ian y Galo, como protagonistas, reflejando cómo la educación puede nacer en el entorno familiar.