Expertos en inteligencia artificial debatieron en el foro “IA, talento y negocios”, organizado por Zonamerica junto a la Universidad de San Andrés, sobre los alcances del futuro tecnológico en las organizaciones, destacando que las habilidades humanas en el área no deben estar exentas de un necesario debate ético y de un marco regulatorio.
“Creo que el futuro requiere en mucha medida de las cosas que permanecen en el tiempo y me parece que es importante lograr un balance entre las habilidades humanas. Estamos en un punto de transición donde estamos aprendiendo mucho a convivir con la tecnología”, dijo a Yoan Cwaik, especialista en inteligencia artificial y docente de la Universidad de San Andrés, a Ámbito.
El también autor del libro “El dilema humano” presentó una lista de habilidades que, considera, se necesitan para seguir agregando valor en los próximos años. “Están vinculadas a la forma de pensar nuestro vínculo con lo tecnológico, a nuestra capacidad de poder experimentar con la tecnología”, explicó. Dentro de ellas incluyó a la flexibilidad cognitiva, el pensamiento global, la inteligencia holística y la cultura de la experimentación entre otras.
“Las habilidades humanas son y seguirán siendo irreemplazables en un mundo basado en el conocimiento, pero además de eso la parte humana es fundamental. Tenemos que generar mucha flexibilidad cognitiva, esta capacidad de poder desaprender, ser curiosos, ya la realidad de estudiar una carrera o formarse, recibirse y no estudiar nunca más está obsoleta”, ejemplificó el experto.
Cwaik invitó a las organizaciones a “que piensen más en forma exponencial y no de forma lineal”. “Nuestros empleados son humanos en su gran mayoría, nuestros clientes son humanos en su gran mayoría. Nuestros inversores son humanos, pero si no terminan de entender a la humanidad, no van a terminar de entender de negocios. Entonces, la invitación a nuestras organizaciones es convertirse en una organización más exponencial”, reflexionó.
Por su parte, el también docente de la Universidad de San Andrés y autor de los libros especializados “Invisible” y “¿Cómo piensan las máquinas?”, Fredi Vivas centró su presentación en el concepto de inteligencia artificial generativa, a la que definió como una “revolución”. “Inteligencia artificial generativa es la capacidad de la inteligencia artificial de generar contenido nuevo. Puede ser un texto, un video, una foto, una canción. Es una herramienta que básicamente pide un prompt, o sea, te da un espacio para poner un texto y ese texto sea convertido en otra cosa gracias a algoritmos enriquecedores”, explicó.
“Estamos aprendiendo a usarlo. Hay empresas que lo están usando mal. Hay muchas empresas que agarran ChatGPT en una corporación y le ponen datos de contratos, datos confidenciales de los clientes. Eso está mal. Hay formas de hacerlo bien, pero requeriría servicios profesionales de expertos que puedan hacer que los datos se envíen de forma asegurada”, advirtió el experto.
Vivas reflexionó también sobre los desafíos éticos que acompañan a una “universalización del uso de la IA”. “Hay una discusión de carácter ético, hay una nueva ley que se viene que Europa aprobó hace unos días. El Parlamento Europeo lo estuvo trabajando durante un tiempo y creo que eso va a volverse una ley prácticamente mundial. Y hay varias cuestiones de, por ejemplo, sistemas que implican riesgo para las personas que van a estar prohibidos directamente. Por ejemplo, sistemas biométricos, sistemas de calificación social. Hay otros que no van a estar prohibidos, pero van a estar fuertemente auditados. Por ejemplo, un sistema de salud que te otorga un turno médico. Y para eso no solo hay que basarse en principios éticos como los que definió la Unesco hace unos años, sino que también tiene que haber leyes que te digan cómo se hace todo esto”, advirtió.