Qué explican las encuestas sobre la primera etapa de Milei: el contraste con Macri y Alberto
La aprobación de la Ley Bases funciona como el primer hito del gobierno libertario. A partir de ese logro alcanzado comienza una nueva etapa de la administración de Javier Milei, en donde parece quedar más lejos el gobierno anterior y la responsabilidad de la realidad económica ya pasa a ser del todo propia. Ante este escenario, las encuestas revelan con qué caudal de apoyo popular llega el Gobierno nacional para emprender sus próximos objetivos.
En principio, si bien las encuestas suelen ser más analizadas en años electorales, en este escenario parecen cobrar una relevancia mayor por dos cuestiones. Por un lado, el caudal legislativo y político del Gobierno es muy bajo, por lo que la sustentación popular es clave para el futuro libertario. Y, por el otro, el propio Presidente presta atención constantemente a los sondeos de opinión pública: los menciona durante entrevistas y los postea en su cuenta de Twitter, incluso aquellos que son apócrifos.
Un primer acercamiento al momento actual es la evolución de la imagen positiva del presidente Milei. Los relevamientos realizados en junio muestran, en su mayoría, una estabilidad con una leve tendencia a la baja. Es decir, quienes apoyaban a Milei hace unos meses en general lo siguen haciendo.
Esto se puede observar en la encuesta realizada por la Universidad de San Andrés: la imagen positiva del presidente pasó del 48 al 44% en las últimas dos mediciones. Algo similar sucede con la realizada por Zuban Córdoba y asociados: la imagen se movió del 47 al 44% entre mayo y junio. Isasi Burdman, por su parte, registraron valores superiores pero con tendencia similar: la imagen positiva pasó del 54 al 52%. Y en el caso de D´Alessio IROL y Berensztein se observa una estabilidad muy marcada desde febrero. En el último registro la imagen positiva de Milei subió del 43 al 44%.
En cuanto a la evaluación de la gestión de Gobierno, los números oficialistas son algo inferiores y en todos los casos la desaprobación se impone. Por ejemplo, según D´Alessio IROL y Berensztein el 45% de los consultados dice aprobar la actual administración, mientras que el 54% no lo hace. En el estudio de Isasi Burdman, el 43% califica como positiva la gestión, contra un 52% que opina en sentido contrario. Para la de UdeSA, el margen es menor: 48% de aprobación y 50% de desaprobación.
Estos números de imagen y aprobación de gestión pueden ser puestos a prueba en comparación con los anteriores gobiernos. Es decir, ¿qué niveles tenían los últimos presidentes a esta altura de sus mandatos?
Uno de los estudios más útiles en este sentido es el Índice de Confianza en el Gobierno, que elabora la Universidad Torcuato Di Tella, ya que lo realiza desde hace más de dos décadas y se pueden establecer varias comparaciones. En la última medición arrojó un resultado de 2,58 (en una escala que va de 0 a 5), un 2,1% menos que un mes atrás. En relación a los gobiernos anteriores, Milei obtuvo un resultado inferior a los que tuvieron Alberto Fernández (11,1% de diferencia) y Mauricio Macri (5,7%) en junio de 2020 y 2016, respectivamente.
Los estudios de UdeSA y de Isasi Burdman también permiten comparaciones y los resultados son similares: hace cuatro y ocho años los mandatarios tenían un apoyo popular mayor al que hoy registra Milei.
Problemas y expectativas
Así como la imagen del Presidente parece estar relativamente estable, lo que sí cambió en estos meses es la percepción sobre los principales problemas que tiene la Argentina. La inflación, que era con margen lo más mencionado en todos los estudios, ya no es tan preponderante. Por ejemplo, para UdeSA, hoy se encuentra debajo de "pobreza" y de "bajos ingresos" en el listado de las mayores preocupaciones.
Lo mismo indica el estudio de D´Alessio IROL y Berensztein: incertidumbre económica e inseguridad se pusieron al nivel de inseguridad como los temas más mencionados. Al igual que las proyecciones de Isasi Burdman: inflación pasó del 38 al 25% en dos meses como el principal problema. En el último estudio tiene el mismo valor que corrupción y 5 puntos más que inseguridad.
El plan económico, como suele suceder, depende en cierta medida de las expectativas que logre despertar y de la credibilidad con la que cuente. En este sentido parece haber buenas noticias para Luis Caputo y compañía. Es que si bien muchos de los encuestados sostienen que atraviesan una difícil situación económica en el presente, aún confían que en que mejorará a futuro, pese a las turbulencias. Así lo muestra la encuesta de la UdeSA, que indica que el 45% es optimista hacia el futuro, contra un 35% que cree que la situación empeorará.
Algo similar indica la encuesta de D´Alessio IROL y Berensztein: el 49% es optimista y el 45% es pesimista hacia el futuro. En este caso, el estudio de Isasi Burdman parece más negativo, ya que solo el 32% cree que la situación mejorará. Sin embargo, en abril ese número solo llegaba al 23%.
Finalmente, esta consultora retoma un punto que había sido clave en la campaña electoral y consulta si el ajuste lo está pagando la "casta", tal como se había prometido. El 71% cree que "No", contra un 23% que sostiene que "Sí" (7 puntos menos que un mes atrás). Zuban Córdoba también consultó algo parecido, con un resultado similar: solo uno de cada cuatro cree que el ajuste lo está pagando "la política".