Tipo de cambio unificado, proteccionismo y cruce picante entre políticos: IDEA debatió cómo Argentina debe insertarse en el mundo
La discusión sobre la inserción de la Argentina en el mundo durante la segunda jornada que se está desarrollando hoy en el hotel Sheraton de esta ciudad comenzó con un juego interactivo entre directivos de IDEA y los cerca de 1.000 empresarios presentes en el auditorio. Se les pidió que utilicen sus celulares para leer un código QR y comenzó el intercambio.
Según el tamaño de su PBI, el país ocupa el puesto 26, ¿cuál es su posición en el ranking mundial de exportadores?; ¿Qué ocurrió con las ventas al exterior durante la última década?; ¿Cómo varió la cantidad de empresas exportadoras entre 2009 y 2019? A estas preguntas, los presentes respondieron erróneamente, con diagnósticos mucho más optimistas que lo que realmente sucede. La posición en el ranking es la 44, las exportaciones cayeron 6% entre 2011 y 2021, y lo mismo ocurrió con la cantidad de firmas que salen al mundo, que se desplomaron entre 10% y 20% durante los años mencionados. “Los que nos pusimos a trabajar en este tema, hace ya varios meses y con varios especialistas, tampoco sabíamos cómo estábamos como país”, tranquilizó a los empresarios Mariano Bosch, director de IDEA y CEO y cofundador de Adecoagro. Acto seguido, dio inicio al panel en el que se expusieron no sólo el duro diagnóstico en materia de comercio exterior, sino también las propuestas que desde la entidad se pensaron para revertir este escenario.
“La Argentina tiene una inserción disfuncional en la eco internacional para el crecimiento. La relación entre las exportaciones y el PBI es baja, las exportaciones per cápita también, la estructura de las ventas está concentrada en pocos bienes de bajo valor agregado; el índice de complejidad económica ha caído; y la participación en flujos de inversión extranjera directa también es reducida. Todo ese desempeño tan precario se dio en un contexto de una política comercial caracterizada por una alta protección arancelaria, intervenciones poco transparentes y un sistema de incentivos y precios relativos que desestimulan el vínculo de la Argentina con el mundo”, disparó, durante el inicio del debate el economista y profesor emérito de UdeSA, Roberto Bouzas, quien trabajó junto a IDEA en esta temática.
También se refirió a la disfuncionalidad que existe en el plano financiero, con períodos de auge y otros de fuerte restricción en el acceso al financiamiento internacional, así como también programas recurrentes con el FMI. Estas dos dimensiones, remarcó el economista, interactúan entre sí generando los resultados que están a la vista. “Es indispensable modificar esta situación; esta dinámica no produce un juego de suma cero, sino negativa donde todos pierden en relación a su escenario potencial. Los planes hacia 2030 prevén que las exportaciones crezcan 8% por año cuando ya vimos lo que pasó. Acá tiene que haber un cambio”, sentenció Bouzas.
El encargado de pasar a las propuestas pensadas desde IDEA fue Tomás Allende, socio del estudio Beccar Varela. Pero antes Bosch aclaró un dato no menor: “Las propuestas tuvimos que hacerlas asumiendo que se normaliza el mercado cambiario. Si no, no podíamos”.
En primer lugar, Allende se refirió a la política arancelaria y planteó la necesidad de “flexibilizar o reducir el Arancel Externo Comun (AEC)”. Según repasó, en esta materia, la Argentina se ubica por muy encima que otros países, aunque reconoció que no puede hacerse de un día para el otro “porque hay gente atrás”. Pero sí sostuvo que debería comenzar a trabajarse en aquellos productos que tengan mayor valor agregado y generación de empleo.
También mencionó la necesidad de avanzar hacia una normalización normativa e ir disminuyendo las restricciones paraarancelarias. “Sabemos que es un tema difícil y que ahora se han incrementado -con el nuevo sistema SIRA de importaciones-, pero deberíamos ver en qué casos, eventualmente, puede modificarse esa licencia por un arancel. Eso da mayor previsibilidad”, dijo Allende. En materia de retenciones, el expositor planteó que el debate no debería darse en torno a retenciones sí o retenciones no debido a que hoy no es posible eliminarlos de una vez. “Tal vez podemos tomar medidas paliativas, modificar hoy los derechos en aquellos bienes y servicios que implican valor agregado, empleo y desarrollo, pero en general pensarlo como un objetivo de largo plazo”, remarcó el socio de Beccar Varela.
Por su parte, la gerenta general de Unilever para Argentina, Uruguay y Paraguay, Laura Barnator, sumó el dato de que el stock de la inversión extranjera directa (IED) en la Argentina es, en promedio, un tercio de lo que hay en la región. “Hay que traer inversiones, pero también cuidarlas. Cuando uno invierte, también genera reinversión. Las inversiones extranjeras tampoco funcionan solas. No existe una disyuntiva entre la IED y la inversión local”, afirmó la directiva de la firma de consumo masivo, con un alto contenido exportador.
Para avanzar en un cambio, Bouza remarcó que sin normalización de la situación macroeconómica, que llevará tiempo, no hay inserción internacional virtuosa posible; y además dijo que no sólo se requiere de una buena política, sino que es clave cómo se instrumenta.
Luego de este panel, en el que se expusieron el diagnóstico y las propuestas, llegó el momento del debate, del cual participaron el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren; el ex ministro de Producción y Trabajo durante el macrismo, Dante Sica; el director de IDEA y socio de Sinteplast, Claudio Rodríguez; y la presidenta de la Cámara del Maní y directora de Prodeman, Ivana Cavigliasso. Participó también el director de IDEA y presidente de Accenture, Sergio Kaufman, quien comenzó la discusión mostrando que “existe una altísima correlación entre la inserción internacional y el crecimiento económico”. “Esto de vivir con lo nuestro... miren lo que pasó. Faltó una política de Estado en torno a insertarnos en el mundo. No vamos a mejorar nuestro perfil de pobreza cerrando la economía. No hay un modelo en el mundo para copiar en esto”, dijo.
El debate estuvo centrado en torno al proteccionismo y a cómo generar una mayor inserción del país en el mundo al mismo tiempo que se protegen muchos sectores industriales. Dieron la nota, entre risas, chistes y aplausos, De Mendiguren y Sica, con sus exposiciones y una discusión casi bilateral, pero si en algo coincidieron todos los participantes fue en que la Argentina debe exportar más.
“Coincido con los diagnósticos, pero como industrial, si me quiero insertar en el mundo, tengo que generar una macro que me lo permita. Si tengo una alta tasa de interés y atraso cambiario, es imposible. Siempre convertíamos a la Argentina en un país carísimo para exportar y baratísimo para importar. Vamos a insertarnos, pero en estas condiciones no se puede”, disparó “el Vasco”. Y siguió: “¿Con qué modelo te querés insertar? ¿Vendiendo poroto de soja o biocombustible? ¿Con la economía del conocimiento o queremos seguir con la economía primarizada?”.
Para Sica, el modelo que debería tener la Argentina para poder crecer y ser sostenible es insertarse mucho más fuerte en el mundo. Tras escuchar cifras que De Mendiguren dio respecto del crecimiento del sector industrial, las exportaciones y el empleo, apenas recuperó el micrófono, el economista aprovechó para contestarle: “Vasco, pensar que todo este sistema de cepo y retenciones es un modelo de economía abierta es herir la inteligencia de todos los que estamos acá”. Y llegaron los primeros aplausos del auditorio.
El secretario de Industria insistió en que la Argentina tiene que crecer, pero con otra matriz. “Es la única salida, y estoy seguro de que vamos camino a eso. Si Europa no te compra los fideos porque los quieren hacer ellos, busquemos otros mercados”, planteó. “Es crucial salir al mundo porque si nos encerramos, es un proceso destructivo”, dijo Rodríguez; y Kaufman sumó que “hay que avanzar hacia una protección inteligente”.
En referencia a las trabas y la burocracia que existe desde hace años para poder exportar, Sica remarcó que la estructura burocrática del país está armada sobre el concepto de una economía cerrada. “Tenemos estructuras totalmente defensivas, tenemos que desmalezar esa estructura, porque somos una economía cerrada en base a lo que ha sido”, precisó el director de la consultora Abeceb. Tras reconocerle a De Mendiguren que “los empresarios son héroes” por hacer negocios en medio de los permanentes vaivenes económicos del país, Sica también cuestionó el rol de muchos que “prefieren negociar rentabilidad en los despachos oficiales que en los mercados”.
“Vasco, vos estuviste en la UIA, la conocés bien y hasta fuiste su presidente. Nunca pudieron tener una posición concreta respecto de cómo tenia que ser el modelo de inserción en el mundo porque tienen agendas que terminan neutralizándose entre los dos”, siguió el ex funcionario de Juntos por el Cambio. “Tenemos que tener una mirada muy fuerte porque hay que romper eso de la economía cerrada que no lo hacés en una sola gestión. Y hay que hacerlo desde los gobiernos y desde las cámaras empresarias”, agregó.
Y el debate siguió: “Lalo –así le dicen a Sica–, vos sabés lo que cuesta gestionar. De hecho, dijeron que iban a subir las tarifas y no pudieron, sacaron el cepo y lo tuvieron que volver a poner, y dijeron que iban a bajar la inflación y terminamos con 54%. No es tan fácil. De los errores también se aprende. Esto requiere de un acuerdo más amplio. Hoy la Argentina tiene todas las posibilidades de dar el salto y nos está pasando el tren”.
El crecimiento alcanzado en el sector de la economía del conocimiento, con exportaciones que aumentaron de USD 6.400 millones a USD 7.200 millones y esperan que lleguen a UDS 10.000 millones en 2023, no sólo fue mencionado por Kaufman como un ejemplo de lo que hay que hacer en otros sectores, sino que también fue usado por Sica, a modo de chicana, para remarcarle a De Mendiguren lo que sí habían hecho durante su gestión. “Vasco, acordate de que la Ley del Conocimiento la hicimos nosotros”. “Y te felicito”, le respondió el industrial, en tono jocoso.