Tras la victoria de Trump y la baja de tasas de la Fed: por qué es el mejor momento para invertir en propiedades en EE.UU.
El pasado 7 de noviembre, la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) redujo las tasas de interés un cuarto punto porcentual, marcando la segunda baja en lo que va del año, después de cuatro años de subida. Esta medida se produjo como consecuencia de un notable progreso en la lucha contra la inflación que estaba enfrentando Estados Unidos a raíz de una sobre emisión en la pandemia.
Cuando la Fed reduce las tasas, el costo de los préstamos disminuye, lo que provoca una caída en las tasas hipotecarias. Esto facilita que tanto compradores de viviendas como inversores accedan a financiamiento, impulsando la demanda de propiedades.
Para Estados Unidos, donde el 80% de las viviendas se adquieren a través de una hipoteca, esta medida representa una ventaja significativa. Para quienes buscan adquirir una propiedad, la reducción de las tasas hace más accesible la compra. Para los inversores, las mejores condiciones de préstamo les permiten ingresar al mercado o expandir sus portafolios. A medida que más compradores entran al mercado inmobiliario, la competencia se intensifica, lo que impulsa el aumento de los precios de las propiedades.
Sin embargo, a pesar de la reciente baja, la tasa de interés actual - situada en un rango de entre 4,75%-5,50%- sigue siendo alta en comparación con lo necesario para alcanzar los niveles de estabilidad a largo plazo. De hecho, según proyecciones de instituciones financieras como Vanguard y Deloitte, se espera que la política de la Reserva Federal continúe ajustándose en los próximos años con sucesivas reducciones en las tasas de interés.
Vanguard prevé que el tipo de la Fed descienda hasta situarse en torno al 3,25%-3,5% para finales de 2025. Por su parte, Deloitte anticipa que los recortes continúen hasta alcanzar un rango natural del 2,5%-3% para 2027.
Entonces, ¿qué significa esto para los argentinos que quieren invertir en Estados Unidos? Se anticipa un aumento en la demanda de propiedades, pero dado que la construcción de nuevas viviendas requiere tiempo, la oferta no podrá seguir el ritmo acelerado de la demanda.
Esta diferencia hará que los precios suban, creando un entorno competitivo para los inversores. No obstante, esto es un proceso a largo plazo, y la medida tomada por la Fed no implica que los precios de las propiedades vayan a subir de forma inmediata. Las hipotecas siguen siendo demasiado altas en gran parte del país y es necesario que bajen aún más. Además, el índice compra-alquiler se encuentra en niveles récord, lo que refleja que muchas familias todavía prefieren alquilar antes que comprar. Al mismo tiempo, la creación de nuevos hogares continúa creciendo a un ritmo acelerado.
Todos estos indicadores señalan que invertir en el mercado inmobiliario de Estados Unidos no sólo sigue siendo una opción rentable, sino que estamos en uno de los mejores momentos para hacerlo. Históricamente, se ha probado que las propiedades de inversión sirven como refugio de valor porque su apreciación sube con el correr de los años. A esto se le suma el doble escenario actual.
Por un lado, lo que venimos diciendo respecto a las tasas de interés que continuarán bajando, y quienes inviertan ahora podrán aprovechar condiciones favorables, tanto en el acceso al financiamiento como en el aumento potencial del valor de las propiedades a medida que la demanda se recupere y los precios suban.
Por otro lado, la reciente victoria de Donald Trump contribuye a una disminución en la incertidumbre, ya que los años electorales suelen generar dudas sobre las políticas que se implementarán a corto plazo. Además, el hecho de que el triunfo haya sido tan rotundo da al nuevo gobierno un margen de maniobra amplio para implementar sus políticas de forma rápida y contundente. Para los argentinos, la afinidad ideológica de la economía de mercado de Trump con el gobierno de Milei amplía las posibilidades de hacer negocios entre ambos países.
Estas dos variables dan lugar a una buena oportunidad para obtener retornos a largo plazo, incluyendo la apreciación del valor de los activos y el ingreso por alquileres. Esta ventana resulta atractiva tanto para quienes cuentan con gran capital como para pequeños inversores quienes, gracias al auge de las plataformas de crowdfunding inmobiliario de los últimos años, pueden participar en el mercado adquiriendo una fracción de una propiedad con una inversión inicial relativamente baja.