Un nuevo modelo de ventas de bienes digitales, propuesto por profesor del Departamento de Matemática y Ciencias
¿Cómo asignar un precio “correcto” a bienes digitales que no tienen limitaciones en la producción y donde el costo de vender un producto más de cada uno tiende a cero? Existen distintos modelos de pricing para los negocios digitales. Entre ellos, podemos mencionar a la tarifa plana, el modelo freemium, name-your-own-price, o “paga lo que quieras”; de hecho, empresas como Google o Microsoft desde hace tiempo emplean mecanismos de subastas para colocar un precio en sus espacios de publicidad. Sin embargo, estos modelos, comunes en servicios de streaming, videojuegos, o aplicaciones móviles, presentan diversas limitaciones, para compradores y vendedores. Un nuevo trabajo de Daniel Fraiman, profesor e investigador del Departamento de Matemática y Ciencias de la Universidad de San Andrés, propone un modelo de subasta aplicable a la venta de bienes digitales que podría ser de gran utilidad para emprendimientos en tecnología que quisieran ganar visibilidad y aumentar sus ganancias.
El método propuesto representa un intermedio entre el método “name-your-own-price”, por el cual el comprador interesado ofrece un monto que, de ser superior al precio mínimo establecido en secreto por el vendedor, permite efectuar la compra, y el método “pay what you want”, por el cual el comprador interesado ofrece un monto que le permite efectuar la compra, sobre el que el vendedor no ejerce ningún poder. Aquí, en cambio, el precio sería definido no por un solo comprador interesado, sino por toda la comunidad. En su competencia, los compradores interesados determinarían un precio mínimo. Este precio aparece como un emergente de la regla de competencia. El modelo, utilizable para el caso de productos con “stock infinito”, es decir, que pueden producir al mismo ritmo de la demanda, representa una innovación en las estrategias participativas de precios, conocidas por aumentar la intención de compra e, indirectamente, incrementar los ingresos.
La idea central en el trabajo de Fraiman es que los compradores continuamente realizan ofertas y el desafío radica en decidir rápidamente si aceptarlas o no, sin la necesidad de incorporar para ello deadlines. Los “deadlines”, o límites al período de tiempo en que un precio puede ofertarse, suelen ser una condición en las subastas, se utilizan para reunir a una masa crítica de compradores y así tener una puja competitiva. Pero estos deadlines corren el riesgo de no coincidir con la temporalidad que manejan los compradores, y a su vez parecieran carecer de sentido al considerar la venta de productos sin limitaciones de stock y de costo marginal cero. Una de las ventajas de la propuesta del profesor de Matemática y Ciencias es que los evitaría. La descripción matemática detrás del modelo, que exhibe una característica definida en matemática como “criticalidad autoorganizada”, puede leerse en la revista académica de ciencia no lineal Chaos, Solitons & Fractals, donde el trabajo fue recientemente publicado.
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